¿Cuál es el Secreto Para Desarrollar la Fuerza Interior?
Hoy en día en el mundo son muy pocos los practicantes de Chi Kung, Kung Fu y Tai Chi Chuan que consiguen cultivar y desarrollar la fuerza interior.
Uno de los motivos es porque la mayoría de la gente no sabe diferenciar entre la Fuerza Interior y la fuerza muscular. Piensan que es lo mismo.
Por eso, recurren a entrenamientos externos como levantamiento de pesas o ejercicios calistécnicos para así ganar más fuerza y resistencia.
Sin embargo, si observamos a los niños, ellos no tienen una gran musculatura. Tampoco hacen entrenamientos de ningún tipo. Tienen una gran cantidad de energía y rara vez se cansan.
También son capaces de trepar los árboles y de colgarse por sus ramas sin apenas esfuerzo.
Ó se sientan en el suelo y se vuelven a poner de pie rápidamente como si fuera la cosa más fácil del mundo.
¿Cómo es posible que un niño, sin apenas musculatura y sin realizar entrenamientos de ningún tipo, consiga estos formidables resultados?
Te voy a contar hoy el secreto. La relajación.
Los niños, por lo general, están siempre relajados y su energía fluye con gran vitalidad y de forma armoniosa por todo el cuerpo.
Es ese flujo vital y armonioso de energía el que les permite hacer todas esas cosas.
Muchas personas piensan que estos formidables resultados que ven en los niños son sólo cosa de niños.
Sin embargo, bien es sabido en la cultura del Kung Fu cómo viejos maestros de más de 80 años de edad tenían una gran agilidad, vitalidad y fuerza.
La primera vez que entrené la Fuerza Interior con mi maestro, el Gran Maestro Wong Kiew Kit, me sorprendió mucho las instrucciones que nos dio.
Sus instrucciones fueron tan simples que al principio no lo entendí. De hecho, me llevo algún tiempo entenderlo porque estaba muy acostumbrado al modelo de «Sin Sufrimiento No Hay Crecimiento».
Nos dijo: «Para cultivar y desarrollar la Fuerza Interior primero revisar que vuestra postura es correcta y segundo seguir las 3 Reglas de Oro. ¿Cuales son esas 3 Reglas de Oro? Relájate, relájate y relájate.»
Para poder desarrollar la Fuerza Interior es necesario relajarse. Si una persona no es capaz de relajarse, no va a poder desarrollar la Fuerza Interior.
A la mayoría de las personas les cuesta relajarse. Están tan habituadas a tensar su cuerpo que, aunque este secreto es muy simple, no es fácil de llevar a cabo.
Si practicas Tai Chi Chuan, Shaolin Kung Fu or Chi Kung, la relajación es de extrema importancia porque estamos trabajando con artes energéticos. Si no estamos relajados, la energía no fluye por el cuerpo armoniosamente ni tampoco vigorosamente.
En nuestras clases y cursos es habitual ver cómo los practicantes se sienten llenos de energía y revitalizados después de la práctica. A diferencia de otros entrenamientos donde los practicantes se sienten agotados cuando terminan.
Uno de nuestros principales secretos para alcanzar estos extraordinarios resultados es la relajación.
De hecho, la importancia de la relajación la podemos ver en nuestra vida diaria. Cuando vamos de vacaciones solemos entrar en un gran estado de relajación. Muchas personas se sienten vitales y llenas de energía durante las vacaciones. ¿Por qué es esto? Porque están relajados y su energía es más armoniosa y vibrante.
La forma más común de desarrollar la Fuerza Interior es a través de las posturas.
Aquellas personas que han practicado Kung Fu están familiarizadas con el entrenamiento de las posturas.
Por ejemplo, una de las primeras posturas que se entrenan en Kung Fu es la postura del caballo (también llamada la postura del jinete).
Desafortunadamente, la mayoría de las personas que practican Kung Fu entrenan estas posturas como un ejercicio de resistencia y acaban tensando y agotando los músculos.
De esta manera, los practicantes no van a ser capaces de cultivar su Fuerza Interior.
Entrenar las posturas de esta manera puede generar bloqueos importantes de energía.
De hecho, cuando uno entrena las posturas siguiendo las 3 Reglas de Oro (Relájate, relájate, relájate) observa cómo es capaz de aguantar mucho más tiempo en la postura.
Y no sólo eso, descubre que el entrenamiento que antes le parecía agotador ahora le resulta agradable y placentero.
Además, cuando termina el entrenamiento, en vez de sentirse agotado, se siente vibrante, lleno de energía y también con una mayor claridad mental. Notará que su mente está más fresca, enfocada, serena y sin pensamientos irrelevantes.
El Cultivo de la Fuerza Interior nos aporta incontables beneficios. Entre ellos, contribuye enormemente a nuestra salud, vitalidad, longevidad, claridad mental y alegría espiritual.
Es por eso que mi maestro, fundador de la Escuela Shaolin Wahnam, siempre dice que: «Es difícil de creer pero practicar los auténticos Artes Shaolin es mejor que tener la habilidad de convertir en oro todo lo que se toca».
Si quieres saber más sobre la fuerza interior (también llamada fuerza interna) te animo a que leas este artículo donde explico más en detalle de qué se trata y todos los beneficios que nos aporta:
https://shaolinwahnam.es/fuerza-interna-en-chi-kung-y-sus-beneficios/