Tratado de Zhang San Feng
Artículo escrito por el reconocido Gran Maestro Wong Kiew Kit.
Tabla de contenidos
Parte 1 - Tratado de Zhang San Feng
El inmortal Zhang San Feng
Tratado de Taijiquan de Zhang San Feng
Mientras investigaba sobre el Wudang Taijiquan, estudié en mayor profundidad muchos de los clásicos de kungfu y chikung de mi colección personal. Repasé muchos clásicos taoístas y del Taijiquan.
El clásico que muchos practicantes de Taijiquan consideran como el más importante, y que por ende es el que más se cita, aunque algunos no entiendan realmente lo que dice, es el Tratado del Taijiquan del gran Wang Zong Yue, que podéis encontrar en mi ‘Libro Completo del Tai Chi Chuan’. Si no lo habéis leído, vale la pena que le echéis un vistazo, incluso aunque no hagáis Taijiquan.
Pero yo he encontrado, y para mí es aún más importante, un tratado de Taijiquan del mismísimo Zhang San Feng (!). Su título en traducción literal es ‘Centrar el Espíritu y Acumular Energía. Tratado de la Práctica del Supremo Infinito’. No hay mucha gente que conozca este tratado, y menos aún que lo comprendan, porque, como suele suceder con los textos taoístas, está escrito en un lenguaje arcano. El tratado está incluido en un clásico insólito que se llama ‘Los Secretos del Cultivo del Elixir de Zhang San Feng’. Lo escribió el propio Zhang San Feng, y fue preservado por su discípulo y sucesor, Tai Yi.
No es fácil tener acceso a un clásico, pero incluso aunque lo tengáis, hay dos grandes dificultades que afrontar cuando uno lo lee. Una es que los clásicos se escribieron en chino clásico, que es conciso, por lo que ni siquiera los estudiosos chinos modernos lo entienden bien. La segunda es una dificultad aún mayor, y consiste en que el escrito da por sabido un conocimiento básico que por lo general no se menciona. Los clásicos no estaban pensados para ser manuales de enseñanza. Se escribían para los alumnos que ya habían practicado el arte en cuestión, para resaltar la esencia de la enseñanza y que los iniciados pudieran preservarla para la posteridad.
Voy a empezar por traducir el tratado literalmente, para que os divirtáis tratando de averiguar lo que dice. Luego después os daré una traducción figurativa, más desarrollada. Y finalmente voy a explicar lo que significa según mi comprensión y mi experiencia.
«El cosmos primero emerge» (Cosmos First Emerges) — un patrón de Wudang Taijiquan
Traducción literal del Tratado:
Centrar el Espíritu Acumular Energía Tratado de la Práctica del Supremo Infinito
El comienzo del Supremo Infinito es el Vacío Sin Límites. Nebuloso como una sola energía. No separación. Por tanto, el Vacío Sin Límites es la madre del Supremo Infinito. Por tanto, el origen de los miles de cosas.
Dos energías se separan. Cielo y tierra juzgan. El Supremo Infinito resulta. Las dos energías son el yin y el yang. El yin quiescente y el yang dinámico. El yin termina el yang se genera.
Cielo y tierra se dividen en puro e impuro. Lo puro flota lo impuro se hunde. Puro arriba e impuro abajo. El yin y el yang se combinan, lo puro y lo impuro se unen. Interactúan y generan, resultan en los millares de cosas.
La vida del hombre posee en origen el Vacío Sin Límites. Esta es la mecánica pre-natal. La creación del hombre es post-natal, y por tanto, el Supremo Infinito. Por tanto, las miles de cosas no sin Vacío Sin Límites. También no sin Supremo Infinito.
La función del hombre. Cuando hay movimiento, tiene que haber quietud. Extrema quietud tiene que haber movimiento. Movimiento y quietud operan mutuamente, esto es el yin y el yang. Unidos se convierten en el Supremo Infinito.
La vida del hombre depende por completo del espíritu y la energía. Energía pura sube. Sin duda, al cielo. Centrar el espíritu internamente. Sin duda, a la tierra. Espíritu y energía se unen. Resultan en un solo Supremo Infinito.
De ahí, la transmisión de mi Arte del Supremo Infinito. Primero, comprender la vía maravillosa del Supremo Infinito. No comprender esto, no alumnos míos.
El arte del Supremo Infinito, el movimiento es como la quietud. La quietud es como el movimiento. Movimiento y quietud interactúan. Mutuamente conectados sin interrupción. Las dos energías se unen. Indica el logro del Supremo Infinito. Internamente centrar el espíritu. Externamente acumular energía. Antes de que llegue la forma, primero llega la intención. (Cuando) la forma no ha llegado, la intención ya ha llegado. ¿Qué es la intención? El agente del espíritu.
Espíritu y energía se unen, el asiento del Supremo Infinito queda decidido. Su signo queda establecido. Su asiento queda establecido. Continuamente interactúan. El número setenta y dos. Trece técnicas tiene el Arte del Supremo Infinito. Apartar, hundirse y tirar, presionar, en contacto, recibir, desplegarse, codo, ancla. Adelante, atrás, a izquierda, a derecha, permanecer en el centro. Según la creación y reacción de los Ocho Símbolos y los Cinco Procesos.
Asimismo vaciar el espíritu, ignorar el tirón, aflojar/soltar la cintura, establecer falso-real, hundirse y presionar, usar la intención y no usar fuerza. Arriba y abajo coordinados, interno y externo unidos. Continuamente unidos sin interrupción. La quietud se encuentra en el movimiento. Los diez fundamentos del Arte del Supremo Infinito. No-dos-puertas para quienes aprendan el arte. El fundamento para entrar en la vía.
Entrar en la vía nutrir el corazón estabilizar la naturaleza; acumular energía centrar el espíritu son la senda principal. Para practicar este arte debes proceder así. El corazón no está en paz, la naturaleza perturbada. La energía no se acumula, el espíritu trastornado.
El corazón y la naturaleza no están unidos, el espíritu y la energía no están coordinados, los cuatro miembros y los cien meridianos del cuerpo sin vida, y sus funciones inútiles. Para pacificar el corazón y estabilizar la naturaleza, centra el espíritu y acumula energía. No dejes de sentarte* a plomo. No descuides las técnicas del adiestramiento. Busca dentro de movimiento y quietud los beneficios del Supremo Infinito.
A partir de los Ocho Símbolos y Cinco Procesos, encuentra los principios de creación y reacción. Utiliza los setenta y dos para lograr el corazón y la naturaleza, el espíritu y la energía del Supremo Infinito. Mutuamente funcionan. Así el corazón en paz y la naturaleza estabilizada, el espíritu centrado y la energía acumulada. Alcanza la realización del Supremo Infinito en el cuerpo. El yin y el yang se unen, el movimiento y la quietud se vuelven uno. Los cuatro miembros y los cien meridianos del cuerpo fluyen sin perturbación. Sin estancamiento ni pérdida. Desde ahí recibe mi transmisión.
* N.T. El texto en inglés reza (do not neglect) hit-sitting; se me ocurre traducirlo como ‘sentarse a plomo’, ya que corresponde, a lo que en el zen japonés se llama shikantaza, donde shikan significa ‘sólo’, ‘sin más’; ta significa ‘golpear’, y za significa ‘sentarse’. Pero ‘golpear’ en este contexto sirve para intensificar la idea de ‘sentarse’, algo así como ‘re-sentarse’. El término completo podría traducirse como ‘sentarse sin más ni más’, o ‘limitarse a estar sentado’. También implica algo así como ‘sentarse bien, con fundamento’.
Sifu Rama y Sifu Jose Antonio disfrutando de un poco de sparring de Taijiquan en un barco fluvial.
Traducción figurativa del Tratado:
Tratado del Cultivo Espiritual y Adiestramiento de la Energía en la Práctica del Taijiquan.
El Cosmos, denominado Taiji, tiene su origen en la masa indiferenciada de infinidad y eternidad, denominada Wuji. Es una extensión nebulosa de energía, sin separación y sin diferenciación. Por tanto, esta masa indiferenciada de energía y eternidad es la madre del Cosmos, el origen del mundo fenoménico con sus innumerables cosas y eventos.
Surgen dos aspectos de esta única energía, que se separan para convertirse en el cielo y la tierra. Esto da lugar al Cosmos, o mundo fenoménico, denominado Taiji. Los dos aspectos de la energía se llaman yin y yang. El yin es quiescente y el yang es dinámico. Cuando el yin se acaba, esto es, cuando la energía alcanza una quietud tal que ya no puede estar más quieta, comienza el movimiento. Por otra parte, cuando el yang se acaba, esto es, cuando la energía llega a un punto de dinamismo donde ya no puede ser más dinámica, vuelve a hacia la quiescencia.
El cielo y la tierra resultan del comportamiento de distintos tipos de energía. La energía que es pura, sube y constituye el cielo. La energía que es impura, se hunde y constituye la tierra. Esta es la naturaleza innata de la energía. La energía que es pura tiende a subir, y la que es impura tiende a hundirse. La energía pura sube hacia arriba, y la energía impura se hunde hacia abajo. Sin embargo, la energía pura y la impura, o el yin y el yang, se combinan para unirse. La interacción de estos diversos tipos de energía prosigue constantemente y continuamente, resultando en las incontables cosas y eventos que tenemos en nuestro mundo fenoménico.
Nuestras vidas de humanos siguen los mismos principios. Al principio está el Vacío Sin Límites, donde no hay separación en entidades diferenciadas tales como las montañas o los humanos, ni diferenciación entre una montaña y otra montaña o entre un humano y otro humano. Sólo hay energía. Esta es la situación pre-natal, la situación de antes de que naciera el Cosmos.
Pero después de nacer el Cosmos, hay separación y diferenciación. Hay montañas y humanos, y un sinfín de cosas más. Una montaña o un ser humano son diferentes de otra montaña o de otro ser humano, y así para el resto de las cosas. Esta es la situación post-natal, la situación de después de nacer el Cosmos.
A pesar de todo, esta infinidad de entidades, separadas y diferentes, no se diferencian de la masa indiferenciada de energía. Son lo mismo. Dicho de otro modo, el Cosmos no es distinto del Vacío Sin Límites, y el Vacío Sin Límites no es distinto del Cosmos. Son lo mismo.
Este mismo principio universal de que el Cosmos sea también el Vacío Sin Límites y que el Vacío Sin Límites sea también el Cosmos rige también para todas las funciones y procesos humanos. Cuando hay movimiento en las funciones y procesos humanos, también hay quietud, y cuando hay quietud también hay movimiento.
Cuando las funciones y procesos han llegado a una quietud extrema, da comienzo el movimiento. Cuando las funciones y procesos humanos han llegado a un dinamismo extremo, sobreviene la quietud. El movimiento y la quietud interactúan, y esa operación se simboliza como yin-yang. El total de la matriz compleja del yin y el yang en funcionamiento es lo que constituye el Cosmos.
Todas las actividades de la vida humana dependen del espíritu y la energía. La energía pura de los humanos sube para convertirse en cielo, y la energía impura baja para convertirse en tierra. Cultiva el espíritu por arriba y adiestra la energía por abajo. Cuando tu espíritu y energía se unen, forman un micro-Cosmos en ti, a imagen del macro-Cosmos del Universo.
Esta es la transmisión de la esencia de mi enseñanza sobre el arte del Taijiquan. La lección más importante es comprender el maravilloso funcionamiento y los beneficios del Cosmos en ti y en el Universo. Si no comprendes esta importantísima lección, te estás perdiendo la esencia de mis enseñanzas.
En el arte del Taijiquan hay quietud en todo movimiento, y hay movimiento en toda quietud. El movimiento y la quietud no están separados, sino que están integrados y actúan y reaccionan mutuamente sin la menor interrupción entre medias. Sólo cuando hayas logrado la armonía de yin y yang en todos los aspectos, podrá decirse que has triunfado en la práctica del Taijiquan.
Para la práctica del Taijiquan, internamente cultiva el espíritu, y externamente adiestra la energía. Antes de emprender cualquier movimiento físico de tu forma, debes tener la intención. La intención dirige a la forma. ¿Qué es la intención? Es el agente de tu espíritu.
Cuando tengas la unidad de espíritu y energía, habrás logrado la práctica esencial del Taijiquan. Esto es señal de que has practicado correctamente. Es un signo de haber logrado la esencia del Taijiquan.
Cuando practiques los 72 patrones del Taijiquan, debes integrarlo constantemente con el espíritu y la energía. En los 72 patrones del Taijiquan se hallan 13 técnicas. Estas 13 técnicas son: Apartar, hundirse y tirar, presionar, en contacto, recibir, desplegarse, codo, ancla, moverse hacia adelante, hacia atrás, moverse hacia la izquierda, hacia la derecha, y permanecer en el centro. Estas 13 técnicas de los 72 patrones del Taijiquan deben ejecutarse de acuerdo con los principios de creación y reacción de los Ocho Trigramas (o Bagua) y de los Cinco Procesos Elementales (o Wuxing).
Asimismo, en la práctica del Taijiquan debes vaciar tu mente de todo pensamiento y no tensar ningún músculo. Debes aflojar la cintura, y aplicar el principio de lo falso y lo real, el principio de hundirse y presionar, y el principio de usar la intención y no usar la fuerza. La parte superior e inferior del cuerpo deben estar coordinadas. Los aspectos interno y externo del adiestramiento deben estar integrados. Todos los patrones deben ejecutarse en un único flujo fluido y grácil, sin interrupción alguna. En tu movimiento tiene que haber quietud, y en la quietud tiene que haber movimiento. Estos son los diez fundamentos del arte del Taijiquan. Esta es la Puerta Sin Alternativa. Esto es primordial para convertirse en alumno de nuestra escuela y practicar el Taijiquan correctamente.
Cuando se te haya aceptado en nuestra escuela para practicar el Taijiquan, debes cultivar el corazón y nutrir tu naturaleza original. El adiestramiento de la energía y el cultivo del espíritu forman la metodología principal de nuestra práctica. Si quieres practicar el arte del Taijiquan, debes proceder así. De no estar en paz tu corazón, tu naturaleza original se perturbará. Tu energía no podrá edificarse y tu espíritu estará trastornado.
Si no están unidos tu corazón y tu naturaleza, ni tu espíritu y energía coordinados, los cuatro miembros y los cien meridianos de tu cuerpo estarán inertes, y sus funciones inservibles. Para pacificar tu corazón y estabilizar tu naturaleza, para cultivar tu espíritu y adiestrar tu energía, no descuides la meditación sentada. No descuides tampoco los métodos adecuados de entrenamiento. Para tu práctica, si indagas dentro de tu movimiento y quietud, hallarás los beneficios del Taijiquan.
Desde los Ocho Trigramas o Bagua y los Cinco Procesos Elementales o Wuxing, busca los principios de la constante acción e inter-acción. Utiliza la serie de 72 patrones del Taijiquan para cultivar el corazón y nutrir la naturaleza original, y para cultivar el espíritu y adiestrar la energía durante tu práctica del Taijiquan. Todos estos aspectos operan en armonía de yin y yang para lograr un micro-Cosmos en tu interior, que es espejo del macro-Cosmos del Universo. Cuando el yin y el yang están en armonía, el movimiento y la quietud se han convertido en uno solo, los cuatro miembros y los cien meridianos de tu cuerpo fluirán sin fricciones. Si sigues todos estos consejos y metodología, habrás recibido mi transmisión.
Tener acceso a un clásico es una cosa. Comprenderlo es otra cosa. El tercer paso es incorporar a nuestra práctica las enseñanzas del clásico para potenciar nuestros beneficios. Nosotros, en nuestra escuela, vamos un paso más allá. Transferimos las enseñanzas a nuestra vida cotidiana, al ocio y el trabajo, para enriquecer nuestras vidas y las vidas de los demás.
En posteriores publicaciones daré una explicación e interpretación de este Tratado del Taijiquan del gran Zhang San Feng según lo mejor de mi comprensión y mi experiencia.
Parte 2 - Tratado de Zhang San Feng
El Taiji se Origina a Partir del Wuji
Como la explicación e interpretación del Tratado del Taijiquan de Zhang San Feng es un tanto larga, la voy a exponer por partes. La primera parte trata de algo que se cita mucho pero rara vez se comprende, como es aquello de que el Taiji se origina a partir del Wuji.
Taiji significa literalmente ‘(El) Supremo Infinito’, y en sentido figurado se refiere al Cosmos o al mundo fenoménico. Wuji significa literalmente ‘Infinitud’, y figurativamente se refiere al Vacío Sin Límites, que según las distintas culturas recibe nombres distintos, tales como (La) Realidad Última, Dios Espíritu Santo, el Cuerpo Espiritual del Buda [1], o el colapso [2] de las partículas subatómicas en una masa indiferenciada de energía.
La palabra ‘fenómeno’ o ‘fenómenos’ quiere decir etimológicamente ‘apariencia’ o ‘lo que se muestra’. Por eso el mundo fenoménico es un mundo de apariencias. El mundo fenoménico o Cosmos tiene forma, y está separado y diferenciado en incontables apariencias. El cómo sean esas apariencias depende de quién las observe.
Supongamos que estás sentado delante del ordenador leyendo esta frase. Esta parte diminuta del mundo fenoménico se te aparece a ti como un ordenador que está encima de la mesa, y tú estás sentado en una silla leyendo lo que pone. El ordenador, la mesa, la silla, e incluso tú mismo, sois todos apariencias o fenómenos; no sois reales de forma absoluta (aunque como humanos que somos estamos tan acostumbrados a estos fenómenos que tendemos a verlos como reales).
Otro ser, como una bacteria que esté tan contenta sobre tu ordenador, no verá este mismo fenómeno con los mismos ojos que tú. No verá al ordenador como ordenador; igual le parece como si fuera toda una galaxia.
El Vacío Sin Límites no tiene forma ni separación alguna, es indiferenciado. Si tú o cualquier otro ser alcanzáis un nivel muy alto de conciencia espiritual, puede que dejéis de ver mesa, silla u ordenador. Igual ni siquiera te verías a ti mismo. Ves, más allá del mundo fenoménico, la Realidad Última.
Algunos de nosotros hemos tenido esta experiencia tan hermosa e increíble. De repente nos vemos sin cuerpo, y vemos que no estamos en ninguna parte y en todas partes a la vez. También nos sentimos inmensamente libres y felices.
Con este conocimiento como base, o mejor aún con la experiencia vivida, nos encontramos en mejor situación para comprender la primera parte del ‘Tratado de Taijiquan’ de Zhang San Feng.
El Cosmos, que en chino se llama Taji, se origina a partir del Vacío Sin Límites, que se llama Wuji. El Vacío Sin Límites es una masa indiferenciada de energía y eternidad. No existe el espacio, ni tampoco el tiempo. Es energía en una única masa difusa.
Esta masa trascendente de energía no está separada ni diferenciada en entidades, como puedan ser las mesas o las sillas, o tú o una bacteria. Esta masa indiferenciada de infinitud y eternidad es la madre del Cosmos, y en ella nace el Cosmos. Es el origen del mundo fenoménico con sus incontables cosas y eventos.
El Taiji se Origina a Partir del Wuji
¿Cómo hace el Vacío Sin Límites para dar a luz al Cosmos? ¿O por qué vemos la realidad no como una masa indiferenciada de energía, sino como el mundo fenoménico con sus distintas entidades separadas, como son las mesas, sillas, montañas y ríos?
Es porque esta masa indiferenciada de energía tiene dos aspectos. Por ejemplo, un aspecto es comparativamente quiescente, y el otro aspecto es dinámico. El aspecto que es más quiescente se simboliza como yin, y el que es más dinámico se simboliza como yang.
Cuando la energía quiescente ha llegado al máximo de quietud, da comienzo el movimiento. Por otra parte, cuando la energía dinámica ha llegado al máximo de dinamismo, da comienzo la quietud. Esto se simboliza como «el yin extremo genera el yang, y el yang extremo genera el yin».
Un ejemplo alternativo es que un aspecto de la energía es puro, y el otro aspecto es impuro. La energía que es pura se simboliza como yang, y la que es impura se simboliza como yin. ¿Y por qué en el ejemplo anterior se decía que el yin se refería a la energía quiescente y el yang se refería a la energía dinámica pero ahora se dice que el yin se refiere a la energía impura y el yang se refiere a la energía pura?
Pues porque yin y yang son simbólicos, y no absolutos. Como símbolos que son, el yin y el yang pueden referirse a cosas o a aspectos diferentes según cada contexto.
La energía pura asciende, mientras que la energía impura se hunde. La energía ascendente constituye el cielo, y la energía descendente constituye la tierra. Tomad en cuenta, por favor, que también ‘cielo’ y ‘tierra’ tienen carácter simbólico.
A modo de ejemplo científico moderno, diríamos que la energía que es ligera asciende para formar los átomos que se combinan para formar el aire, mientras que la energía que es pesada se hunde para formar los átomos que se combinan para formar una roca. La interacción de estos diversos tipos de energía prosigue de manera constante y continua, resultando en las incontables cosas y eventos que tenemos en nuestro mundo fenoménico.
Hay que reparar en la insistencia de Zhang San Feng en que sus enseñanzas sobre el Taiji y el Wuji eran lo más importante del Taijiquan. Dijo que «Esta es la transmisión de la esencia de mis enseñanzas sobre el arte del Taijiquan. La lección más importante es comprender el maravilloso funcionamiento y los beneficios del Cosmos sobre ti y sobre el Universo.»
Zhang San Feng explicó que el Taiji se origina a partir del Wuji, pero no mencionó que a su vez el Taiji vuelve al Wuji. Sin embargo, esta gran verdad queda implícita en afirmaciones tales como que «hay quietud en todo movimiento, y hay movimiento en toda quietud» o bien que «el yin extremo genera el yang, y el yang extremo genera el yin».
La implicación más evidente está en «el Cosmos no es distinto del Vacío Sin Límites, y el Vacío Sin Límites no es distinto del Cosmos». Sin embargo, Wang Zong Yue en su «Tratado del Tajiquan» no hizo mención explícita de que «el Taji se origine a partir del Wuji, y retorne al Wuji».
Esta enseñanza tan sumamente importante de que el Taiji se origina a partir el Wuji, y retorna al Wuji, recibe mucho énfasis en nuestra escuela. Comenzamos nuestra práctica en la Postura del Wuji, sin pensar en nada y sin tensar ningún músculo. Esto lleva a un flujo espontáneo de energía, que puede estilizarse en forma de movimientos de Tajiiquan. Al terminar nuestra práctica, volvemos a la quietud en la Postura del Wuji.
Los beneficios de seguir estas enseñanzas pueden generalizarse en tres categorías principales. En el nivel básico, el flujo de energía nos proporciona buena salud, vitalidad y longevidad. En el nivel intermedio, al emplear el flujo de energía en lugar de la fuerza muscular, somos capaces de ser rápidos y fuertes en el combate y también en la vida diaria, tanto en el ocio como en el trabajo, sin cansarnos ni quedarnos sin aliento. En el nivel más alto, tanto si estamos en flujo de energía como si nos estamos quedando quietos, podríamos tener un vislumbre de la Realidad Última.
[1] Esto es, el Dharmakaya. N.T.
[2] Estrictamente hablando, creo que es el estado anterior al colapso de la función de onda. Es aquí donde se puede pensar en una masa indiferenciada de energía, o bien en un estado de la materia que contiene todas las posibilidades a la vez. N.T.
La postura Wuji
Parte 3 - Tratado de Zhang San Feng
El Hombre como Micro-Cosmos
La Ley Universal de la Realidad rige tanto para el Cosmos como para el Hombre (que incluye a la Mujer, por descontado). Todo ser humano es una parte integrada de la Realidad Última, inseparado e indiferenciado de Ello (o bien ‘Él’ o ‘Ella’, si nos ponemos muy feministas). Esta es la situación pre-natal, o Realidad Trascendental, que en términos occidentales recibe el nombre de Espíritu Santo. En términos científicos modernos, es la masa universal de energía antes de que un observador la perciba como partículas sub-atómicas. En chino se le llama Wuji o Vacío Sin Límites.
La creación de la humanidad y de todos los miles de cosas, tanto vivas como no-vivas, en nuestro mundo y demás, es post-natal, es decir, posterior a la Creación. Todas estas cosas, incluidos nosotros mismos y todas las otras cosas que podemos y no podemos ver, como las montañas o los ríos, los microorganismos y las hadas, y todo lo que existe más allá, lo podamos percibir o no, como son las galaxias más lejanas y la materia oscura en el plano científico, y los dioses e inmortales, el Buddha Amitabha o Dios Padre, existen en el plano fenoménico, separados y diferenciados. En chino a esto se le llama Taiji o Cosmos.
El Cosmos y el Vacío Sin Límites son la misma cosa; es sólo cuestión de percepción. Dicho de otro modo, el Cosmos, tanto en su micro- como en su macro-forma, es el Vacío Sin Límites. Esto lo podemos expresar en otros términos, diciendo que todo el mundo es un Buda, o que todos poseemos en nuestro interior la chispa de Dios.
El objetivo último de la práctica del Taijiquan es regresar al Vacío Sin Límites. Este es también el objetivo último de cualquier gran práctica espiritual, en cualquier religión del mundo, bien que la mayoría de sus seguidores no sean capaces de comprender su significado real. Debido a que las distintas personas utilizan nombres distintos para expresar esta gran Verdad, por ejemplo ‘alcanzar el Tao’, ‘realizar la Budidad’ o ‘volver a Dios’, las connotaciones que tenga pueden variar en función de las distintas personas.
Pero como nosotros aún no estamos listos para este fin supremo de regresar al Vacío sin Límites, lo que hacemos es practicar el Taijiquan para fines más mundanos, tales como tener buena salud, vitalidad y longevidad, así como claridad mental, máximo rendimiento en el trabajo y en el ocio, y eficiencia de combate. Esto no significa que dejemos de lado el aspecto espiritual del Taijiquan. Como puso de relieve el propio Zhang San Feng, el aspecto espiritual y el de la energía son los más importantes. Nosotros experimentamos gozos espirituales durante la práctica del Taijiquan, sea cual sea nuestra religión, y alguna que otra vez incluso tenemos un vislumbre de la Realidad Última.
El Hombre como Micro-Cosmos
Todos los procesos y funciones humanos siguen las leyes del Cosmos. Por eso nos viene bien fluir con el Cosmos, en lugar de ir en contra suya. En la vida cotidiana, esto se traduce en que cuando estamos cansados, descansamos; cuando tenemos hambre, comemos. Cuando estamos despiertos, trabajamos. Por la noche, dormimos. Así estamos yendo con el flujo. Pero si hacemos ejercicio cuando estamos cansados, o hacemos dieta cuando tenemos hambre, dormimos por el día y trabajamos hasta altas horas de la noche, entonces estaremos yendo en contra del flujo.
La acción e interacción de yin y yang rige para los seres humanos de la misma forma que lo hace para el Cosmos. La quietud extrema genera movimiento: cuando hemos descansado lo suficiente de noche, nos levantamos frescos y llenos de energía. El movimiento extremo genera la quietud: cuando los virus nos atacan, generalmente sin que nos demos cuenta, nuestros procesos naturales eliminan los virus y nos devuelven a nuestro ser.
El movimiento y la quietud inter-actúan, y esta dinámica se simboliza en forma de armonía de yin y yang. Cuando comemos, da igual si conocemos el paradigma occidental que clasifica los nutrientes en proteínas, carbohidratos, grasas y demás, porque nuestros procesos naturales van a digerir igualmente la comida. Cuando estamos expuestos a emociones negativas, da igual si conocemos el paradigma chino que relaciona determinadas emociones con determinados órganos del cuerpo, porque nuestros procesos naturales van a eliminar igualmente esas emociones negativas.
Y cuando mutan las células del cuerpo, cosa que a todos nos ocurre miles de veces, sin que tengamos que hacer nada por nuestra parte, los procesos naturales del cuerpo evitan los efectos perjudiciales de la mutación y nos mantienen la buena salud. El conjunto de toda esta matriz compleja de yin y yang en funcionamiento es lo que constituye nuestro bienestar, que es lo natural. La práctica del Taijiquan potencia esta armonía del yin y el yang.
Todas las actividades de la vida humana dependen del espíritu y la energía. Como es evidente, si alguien tiene el espíritu o la energía bajos, su calidad de vida va a resultar claramente afectada. Si abruma su espíritu con un sinfín de pensamientos, o está constantemente reforzando la idea de que tiene que ser siempre desgraciado y estar enfermo, su espíritu se va a deprimir. Por otra parte, si nutrimos el espíritu, como en la meditación, y lo liberamos, como al sonreír desde el corazón, vamos experimentar libertad y gozos espirituales.
Cuando nos agotamos de energía, como al hacer ejercicio físico vigoroso, o bloqueamos el flujo de energía, como al tensar los músculos, vamos a quedarnos débiles y a lo mejor no tenemos la energía suficiente para mantener los procesos vitales normales, con lo cual nos pondremos enfermos. Por otra parte, si incrementamos nuestro nivel energético y potenciamos el flujo de energía, como al practicar Taijiquan o cualquier otro ejercicio de chi kung, vamos a obtener buena salud, vitalidad y longevidad.
La energía pura del ser humano asciende para convertirse en el cielo, y la energía impura se hunde para convertirse en la tierra. Cuando practicamos Taijiquan, obtenemos frescura y claridad de mente, y nos abrimos a los gozos espirituales del Cosmos. La energía impura, manifestada en forma de pensamientos negativos, emociones negativas, dolor y enfermedad, se limpia de nuestro cuerpo (y mente) y se elimina por el suelo.
La práctica del Taijiquan es una manera excelente de cultivar el espíritu y adiestrar la energía. Cuando alcanzamos la unidad de espíritu y energía, devenimos en un micro-Cosmos, que hace de espejo con el macro-Cosmos.
Zhang San Feng se ocupó en recalcar que esta enseñanza sobre el Cosmos y el Vacío Sin Límites, y sobre el espíritu y la energía, son la esencia de su transmisión para la práctica del Taijiquan. Lo más importante es comprender el maravilloso funcionamiento del Cosmos, y los maravillosos beneficios que este tiene sobre ti sobre el Universo. Ese maravilloso funcionamiento puede expresarse sucintamente como armonía del yin y el yang. Y los maravillosos beneficios pueden expresarse sucintamente en forma de buena salud, eficiencia de combate, y realización espiritual. Quienes no sean capaces de comprender esta lección tan importante, se estarán perdiendo la esencia misma de las enseñanzas de Zhang San Feng.
Una vez explicada la filosofía de su enseñanza, Zhang San Feng pasó a explicar de forma concreta cómo practicar el taijiquan para obtener estos beneficios. Esto lo iremos exponiendo en las entregas subsiguientes.
Practicar Taijiquan es una forma excelente de cultivar el espíritu y entrenar la energía
Parte 4 - Tratado de Zhang San Feng
Cultivar el Espíritu Adiestrar la Energía
En el Taijiquan existe quietud dentro del movimiento y movimiento dentro de la quietud. En el patrón ‘La Nebulosa Gira en Derredor’, por ejemplo, mantenemos quieta la mente mientras estamos ejecutando el movimiento de esa técnica. Cuando estamos en meditación de pie, con el patrón de ‘El Cosmos, Una Energía’, nuestro cuerpo está quieto, pero la energía está fluyendo.
El movimiento y la quietud no están separados, sino integrados, y ambos actúan y reaccionan mutuamente sin la menor interrupción. El movimiento de tu cuerpo y la quietud de tu mente, y viceversa, están integrados. O sea que no es que primero muevas el cuerpo y luego entonces aquietes la mente.
Quietud y movimiento son simbólicos. No se refieren solamente a la quietud y el movimiento. Se refieren a dos aspectos opuestos y al tiempo complementarios de la realidad, expresados como armonía del yin y el yang. Por ejemplo, no es que primero ejercitemos la energía para luego cultivar el espíritu, como tampoco es que primero cultivemos el espíritu para luego adiestrar la energía. Lo hacemos todo a la vez. Cuando adiestramos la energía, también estamos cultivando el espíritu al mismo tiempo, y viceversa.
Tampoco practicamos el Taijiquan primero para la salud y luego para el combate. O peor aún, no empezamos por lesionarnos con la práctica del Taijiquan para el combate y después intentamos recuperarnos de la lesión practicando el Taijiquan para la salud. Practicamos el Taijiquan para la salud y para el combate al mismo tiempo. En nuestra vida diaria, tampoco es que trabajemos con ahínco primero y luego nos divirtamos. Trabajamos a fondo y lo disfrutamos al mismo tiempo.
Sólo cuando hayamos alcanzado la armonía del yin y el yang en todos los aspectos, y no sólo en nuestra práctica del Taijiquan, sino en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana, podremos decir que hemos triunfado en nuestra práctica del Taijiquan.
Cuando cultivamos el espíritu, como entrar en Wuji, también entrenamos la energía
Durante la práctica del Taijiquan, internamente cultivamos el espíritu, y externamente adiestramos la energía. Cuando practicamos zhan zhuang, por ejemplo, la forma externa nos ayudará a acumular energía, y la quietud interna nos permitirá cultivar el espíritu. Cuando practicamos una serie de Taijiquan, la forma externa nos ayuda a acumular energía, y al no estar pensando en nada estaremos en condiciones de cultivar el espíritu.
En nuestra vida diaria, cuando estamos diseñando un plan de venta, por ejemplo, si dejamos que nuestros pensamientos fluyan en vez de luchar contra ellos, estaremos nutriendo el espíritu. Si estamos físicamente relajados en nuestra postura corporal, esto nos acumulará energía. Cuando estemos haciendo cualquier actividad física, si estamos centrados estaremos nutriendo el espíritu, y si dejamos que fluya la energía en lugar de tensar los músculos, el propio trabajo físico nos va a adiestrar la energía.
Antes de hacer ningún movimiento físico con el cuerpo, debemos poner la intención. La intención dirige a la forma. Cuando queremos ejecutar un patrón en concreto, por ejemplo, centramos la mente y le dedicamos un leve pensamiento a ese patrón. Si estás bien adiestrado, tu mente dirigirá el flujo de la energía, que a su vez impulsará la forma del patrón. En nuestra vida cotidiana, si queremos subir un tramo de escaleras, por ejemplo, centramos la mente con suavidad y dedicamos un leve pensamiento a la acción de subir las escaleras. El flujo de la energía nos hará subir las escaleras sin tener que tensar ningún músculo, con lo cual realizaremos la tarea sin cansarnos ni perder el aliento.
¿Qué es la intención? Es el agente de nuestro espíritu. Evidentemente, cuando el espíritu está fuerte, como cuando tenemos la mente fresca y despejada de pensamientos, nuestra intención estará fuerte y obtendremos un buen resultado en cualquier cosa que hagamos. Por el contrario, cuando el espíritu está débil, como cuando estamos distraídos por múltiples pensamientos, nuestra intención estará débil y podríamos perder el propósito de lo que estábamos haciendo. El resultado no será satisfactorio.
Cuando tengamos unidad de espíritu y energía, habremos alcanzado la práctica esencial del Taijiquan y de la vida. Este es un signo de que hemos practicado correctamente y de que estamos viviendo bien nuestra vida. Es señal de haber alcanzado la esencia del Taijiquan y de tener una vida llena de sentido y gratificante.
Cuando entrenamos la energía, como practicando el zhan zhuang, también cultivamos el espíritu
Parte 5 - Tratado de Zhang San Feng
Las Trece Técnicas, el Bagua y el Wuxing
Cuando practiquemos los 72 patrones del Taijiquan, debemos integrarlos constantemente con el espíritu y la energía, porque si no estaríamos haciendo solamente la forma externa, perdiéndonos su esencia.
Son los 72 patrones que se encuentran en el set de Taijiquan Wudang que se muestra aquí:
https://www.shaolin.org/video-clips-7/wudang-taijiquan/set-pictures.html
¿Pero no son 140 los patrones que se muestran en el set? Muchos de los patrones son de transición y se repiten. Básicamente hay 72 patrones como se muestran a continuación:
Secuencia 1
1. Nebulosa gira en derredor
2. El cosmos surge por primera vez
3. Montando a caballo preguntar el camino
4. Abrir la ventana para mirar la luna
5.Tortuga dorada muestra (descubre) la espalda
6. Dos santos transmiten el Tao
7. Simio tira de la cuerda
8. Abeja sola libando polen
9. Brisa suave por entre las mangas
10. León espiritual abre la boca
11. Dragón verde prueba las garras
Secuencia 2
12.Viejo dragón menea la cola
13. Caballo salvaje embiste al establo
14. Serpiente blanca separa la hierba
15. Darle la vuelta al Yin y el Yang
16. Separar las nubes para ver el sol
17. Gran jefe sujeta el codo
18. Tigre negro roba el corazón
19. Recibir el viento empujar la puerta
20. Devolver al tigre a la montaña
Secuencia 3
21. Dragón oscuro saca agua
22. Lau Chuan ofrece un melón
23. Gran jefe se quita el casco
24. Contra la montaña probar la cueva
25. Mono se lava la cara
26. Din Jia abre la montaña
27. Tortuga y serpiente en liza
28. Muchacha de jade enfila la lanzadera
Secuencia 4
29. Rodear la cintura golpe solo
30. Hoja pura corta la hierba
31. Águila dorada captura la presa
32. Dragón oscuro mueve el codo
33. Gran pájaro vuela en torno a las flores
Secuencia 5
34. Mover el cuerpo cambiar la sombra
35. Pájaro solitario surge de la bandada
36. Golondrina bota sobre el agua
37. Vaciar el río y volcarlo en el mar
38. Fénix oscuro mirando al sol
39. Caballo hermoso (tira) patadas voladoras
40. Deslizar el barco al revés
41. Moviendo el barco virar el timón
42. Oso negro abre la boca
43. Pájaro amarillo picotea un fruto
44. La espada le corta la cabeza a la tortuga
Secuencia 6
45. Abejas numerosas en lo alto
46. Domar al tigre en postura baja
47. Serpiente blanca escupe veneno
48. Miles de toneladas hacia el suelo
49. Montar a caballo levantar la lanza
50. Oso negro mueve los hombros
51. Oso negro hace círculos con las palmas
52. Oso negro con palmas como nubes
53. Llevar el Cosmos mantener el Uno
54. León vuelve el cuerpo
55. Abedul cuelga en alto
Secuencia 7
56. Nubes blancas en la cumbre morada
57. Golondrina a través de las nubes
58. Cambiar flor plantar bosque
59. Águila dorada despliega las alas
60. León juega con la bola
61. Dragón oscuro envuelve el cuerpo
62. Serpiente dorada circunda el sauce
Secuencia 8
63. Manos como nubes garra de águila
64. León rueda la bola
65. Golondrina despliega las alas
66. Dragón amarillo sale de la cueva
67. Águila vieja atrapa a la serpiente
68. Águila vieja ataca a la presa
69. Roca del sur, suena el trueno
70. Pilar celestial da la bienvenida al sol
71. Tajo de palma en molinillo
72. La ropa recibe el flujo de la brisa
El Gran Maestro Wong Kiew Kit demostrando un patrón llamado «Montando a caballo preguntar el camino».
En los 72 patrones del Taijiquan se encuentran 13 técnicas, que son las siguientes:
1. Apartar, como en ‘Montando a caballo preguntar el camino’
2. Hundirse y tirar, como en ‘Dar la vuelta al Yin y el Yang’
3. Presionar hacia el oponente, como en ‘Contra la montaña probar la cueva’
4. En contacto, como en ‘Abrir la ventana para mirar la luna’
5. Tomar, como en ‘Vieja águila atrapa a la serpiente’
6. Desplegar, como en ‘Águila dorada despliega las alas’
7. Codo, como en ‘Gran jefe sujeta el codo’
8. Ancla, como en ‘Devolver al tigre a la montaña’
9. Moverse hacia adelante, como en ‘Dragón verde prueba las garras’
10. Moverse hacia atrás, como en ‘Serpiente blanca separa la hierba’
11. Moverse hacia la izquierda, como en ‘Cambiar flor plantar bosque’
12. Moverse hacia la derecha, como en ‘Separar las nubes para ver el sol’
13. Quedarse/permanecer en el centro, como en ‘Abeja solitaria libando polen’
Estas 13 técnicas de los 72 patrones del Taijiquan deben ejecutarse siguiendo los principios de creación y reacción de los Ocho Trigramas del Bagua, y de los Cinco Procesos Elementales o Wuxing. ¿Qué es el Bagua y qué es el Wuxing?
Existen innumerables formas e innumerables procesos en el mundo fenoménico. Pero todas las formas pueden generalizarse en Ocho Formas Arquetípicas, que en chino se llaman Bagua, y todos los procesos pueden generalizarse en los Cinco Procesos Elementales, que en chino se llaman Wuxing.
Las Ocho Formas Arquetípicas o Bagua son:
1. Qian, simbolizada por el Cielo
2. Kun, simbolizada por la Tierra
3. Kan, simbolizada por el Agua
4. Li, simbolizada por el Fuego
5. Sun, simbolizada por el Viento
6. Zhen, simbolizada por elTrueno
7. Dui, simbolizada por el Lago
8. Gen, simbolizada por la Montaña
Nótese que el término qian no corresponde a la palabra china para decir ‘cielo’, que en realidad es tien. Aquí qian se refiere al gua (trigrama) que está formado por tres trazos continuos. Se lo simboliza como ‘el cielo’, pero a veces puede simbolizarse como ‘el padre’ (la palabra china para decir padre es fu). Las características del cielo y del padre son la majestad, la autoridad, y el estar por encima, y todas ellas quedan representadas por el trigrama qian.
Los Cinco Procesos Elementales o Wuxing son:
1. El Metal, caracterizado por su sonoridad/resonancia
2. El Agua, caracterizado por su difusión
3. La Madera, caracterizado por su crecimiento
4. El Fuego, caracterizado por su ascenso
5. La Tierra, caracterizado por su centralidad
Bagua o las ocho formas arquetípicas
El «Metal» no se refiere literalmente al metal. Se refiere a los procesos que tienen características del metal. Por ejemplo, cuando decimos que los pulmones tienen relación con el «metal», no estamos queriendo decir que estén hechos de metal. Queremos decir que los pulmones tienen las características del metal, tales como la resonancia.
Hay muchos autores que han traducido el término Wuxing como ‘Los Cinco Elementos’. Esto es un error. La palabra xing que está en Wuxing no alude en realidad a un elemento o sustancia. Es insustancial, y a lo que se refiere es a un proceso o movimiento.
Una vez más, debemos tener bien presente que tanto las ocho formas como los cinco procesos son simbólicos. Hay mucha gente, incluida una gran cantidad de autores que traducen literalmente a partir de los clásicos chinos, que pierden de vista este aspecto simbólico, y por ello dan lugar a mucha confusión y muchos malentendidos.
¿Qué se está queriendo decir entonces con eso de que los patrones del Taijiquan deben ejecutarse de acuerdo con los principios de creación y reacción del Bagua y el Wuxing?Principalmente significa que los patrones del Taijiquan no son estáticos ni estereotipados, sino que son fluidos y están vivos, que son capaces de cambiar de forma o de movimiento según cada situación concreta.
Por ejemplo, el patrón ‘Águila dorada despliega las alas’ es de aspecto majestuoso, y supone un movimiento de expansión. Utilizando los principios del Bagua, podríamos asimilarlo al trigrama o patrón de Qian (el Cielo). Pero si la situación lo justifica, podemos ejecutar este mismo patrón para ceder, de manera receptiva, lo cual se asimila al trigrama de Kun (la Tierra). No debemos decir que «En este patrón hay que desplegar los brazos y resultar majestuoso, ¿Cómo vas a hundir el pecho y ceder?».
Si el rival nos embiste con ferocidad y nos ataca con un patrón tan potente como ‘Tigre negro roba el corazón’, de acuerdo con los principios del Wuxing diríamos que este movimiento de ataque corresponde con el Fuego. Dado que el Agua vence al Fuego, podemos usar el movimiento de expansión que hay en el patrón de ‘Montando a caballo preguntar el camino’ para neutralizar el ataque. Por otra parte, si el rival utiliza ‘Montando a caballo preguntar el camino’ contra nosotros, podemos contraatacar con ‘Tigre negro roba el corazón’.
Alguien que tenga un entendimiento superficial puede decir que ‘Montando a caballo preguntar el camino’ está pensado para contrarrestar el ‘Tigre negro roba el corazón’, al igual que el Agua contrarresta el Fuego. ¿Cómo íbamos entonces a cambiar las tornas y utilizar ‘Tigre negro roba el corazón’ para oponerse a ‘Montando a caballo preguntar el camino’? Eso es caer en estereotipos, y se hace por no ser capaz de entender las interacciones del Wuxing. En situaciones normales, el agua apaga el fuego. Pero en situaciones especiales, como cuando el fuego es muy grande, o cuando el agua es poca, el fuego puede secar el agua.
Las interacciones del Bagua y el Wuxing operan en la vida diaria. En una situación normal, el jefe tiene autoridad, y se simboliza como Qian (Cielo) en el Bagua, y los empleados, que son receptivos, se simbolizan con el Kun (Tierra). Pero en situaciones especiales, como cuando hay escasez de mano de obra, un jefe despierto puede mostrarse receptivo con las demandas de sus trabajadores. Resultaría poco sabio por su parte pensar que como es el jefe tiene que mostrarse siempre en posición de autoridad con sus empleados.
Cuando una discusión está a punto de estallar, se simboliza como el Fuego del Wuxing, y podemos marcharnos de ahí, que se simboliza como el Agua, para diluir la bronca. Este es un caso donde «el Agua vence al Fuego». En cambio, cuando los subordinados van a abandonar y se van a marchar, que se simboliza como Agua, un líder capaz puede alzar su voz, simbolizada como Fuego, y lleno de confianza pedirles que se queden. Aquí está operando «el Fuego abundante supera al Agua insuficiente».
Wuxing o Cinco Procesos Elementales (Comúnmente traducido como los 5 elementos)
Parte 6 - Tratado de Zhang San Feng
Los Diez Fundamentos del Taijiquan
Zhang San Feng proporcionó diez puntos indispensables para la práctica del Taijiquan. Al hecho de ceñirse a estos diez fundamentos se lo conoce literalmente como ‘No Hay Segunda Puerta’, que quiere decir ‘La Puerta Sin Otro Camino (posible)’. Zhang San Feng recalcó que no existen alternativas para la práctica del Taijiquan.
Los Diez Fundamentos de la Práctica del Taijiquan:
1. Vacía tu mente de todo pensamiento
2. No tenses músculo alguno
3. Afloja la cintura
4. El principio de lo falso y lo real
5. El principio de hundirse y presionar
6. Utilizar la intención y no usar la fuerza
7. Coordinar lo alto con lo bajo
8. Integrar lo interno y lo externo
9. Todo en un solo flujo suave y lleno de gracia, sin interrupción
10. El movimiento en la quietud y la quietud en el movimiento
Vale la pena señalar que los dos primeros de los fundamentos prescritos por Zhang San Feng se corresponden con las dos indicaciones más habituales de nuestra escuela, como son la de no pensar en nada y la de no tensar ningún músculo. Estas dos instrucciones atañen al corazón mismo del adiestramiento espiritual (o mental) y de la energía.
En cuanto el alumno piensa en algo, o intelectualiza, se sale del estado mental de chi kung, ese que en términos occidentales modernos se conoce como estado elevado de conciencia. En términos clásicos, a este estado se lo describía como Entrar en el Tao, Entrar en el Zen, o Entrar en el Silencio.
No tensar ningún músculo es la clave del entrenamiento energético. En cuanto se tensa algún músculo, se bloquea el flujo de la energía. Y es el flujo de energía el que genera la fuerza interna. Cuanto mayor sea la cantidad de energía, y cuanto más fluido sea el flujo, mayor es la fuerza interna resultante.
Quienes no tengan experiencia o conocimiento de la fuerza interna pueden preguntarse cómo es posible tener fuerza si se relajan los músculos. Lo normal es que la tensión muscular sea la que proporcione la fuerza.
La verdad es que el funcionamiento se parece bastante. Cuando un artista marcial externo tensa los músculos, los está llenando de energía. Y cuando un artista marcial interno relaja los músculos, para que la energía pueda fluir por ellos, también los está llenando de energía.
Pero la diferencia crucial es que la energía del artista marcial externo se queda bloqueada en sus músculos. Al cabo de un tiempo, esa energía se queda vieja y pierde su vitalidad, mientras que la energía de los músculos de un artista marcial interno sigue fluyendo continuamente, recargándose continuamente y con ello incrementando su vitalidad.
Además, la energía fluyente tiene mejor desempeño que la energía estancada. Cuando tensamos los músculos del brazo mientras desviamos un ataque de un rival, estamos moviendo esos músculos como si fueran unidades estancas y separadas del resto de nuestro cuerpo, en tanto que si dejamos todo el brazo relajado y la energía fluye por él, ese brazo se mueve como una sola unidad fluyente que a su vez está conectada energéticamente con todo el resto del cuerpo.
El Taijiquan es famoso por permitirnos lidiar con rivales más fuertes y voluminosos que nosotros. Hay dos razones que justifican este hecho tan destacado. Uno es la fuerza interna, y el otro es la mecánica del Taijiquan. Incluso si prescindimos de la fuerza interna, basta con usar la mecánica del Taijiquan para derrotar a un rival más fuerte y más grande. La clave de la mecánica del Taijiquan es la rotación de la cintura. Sólo es posible rotar la cintura si la aflojamos. Y esa relajación de cintura a su vez nos permite relajar todo el cuerpo al completo con más facilidad.
Cuando un movimiento pretende golpear de verdad al rival, se lo llama «real». Pero si fingimos que vamos a golpear al rival con el brazo/mano para distraer su atención, y le tiramos una patada por bajo, al movimiento del brazo/mano lo llamamos «falso», y a la patada «real». Hay, cómo no, innumerables maneras más de distraer al oponente con un movimiento «falso» para golpearlo con otro «real».
Si el rival no reacciona correctamente a nuestro movimiento «falso», lo transformamos en «real». Por ejemplo, nuestra intención original era distraer al oponente con el brazo/mano para que no notara nuestra patada. Pero si no defiende nuestro golpe del brazo, entonces se lo damos de verdad. Por otra parte, si nuestra patada estaba pensada como movimiento «real» pero el rival la defiende correctamente, entonces la convertimos en «falsa». Este principio de «falso y real» es de lo más útil en el Taijiquan, porque a diferencia de las artes marciales externas, a los rivales les cuesta más saber qué movimientos son «falsos» y cuáles son «reales».
«Hundirse» se refiere a hundir la postura. «Presionar» se refiere a entrarle con presión al rival para que no pueda escapar. Hay que poner de relieve estas dos tácticas, porque en vista de que el Taijiquan tiene fama de utilizar mínima fuerza contra la máxima fuerza bruta, mucha gente podría pensar equivocadamente que el practicante de Taijiquan tiende a retroceder siempre y que rara vez entra al rival. De hecho, esto es lo que muchos alumnos inexpertos de Taijiquan hacen cuando practican el combate contra luchadores de otras artes marciales. Cuando su oponente les ataca, ellos retroceden. Esto es un gran error. Así van a terminar arrinconados contra la pared.
¿Qué debemos hacer cuando un rival fuerte y corpulento nos acomete y nosotros no tenemos fuerza suficiente para apartar sus brazos? La respuesta instintiva es retroceder, en cuyo caso el rival sigue presionándonos más. Al final acabaremos cayéndonos para atrás o llegaremos a un punto en que no nos quede más espacio para retroceder.
Sifu Michael Agar se hunde (sinks) para evitar toda la fuerza del ataque del Gran Maestro Wong antes de desviarlo (deflecting) y presionar hacia atrás (press back).
Una respuesta típica del Taijiquan es usar el principio de hundirse y presionar. Supongamos que el rival está al norte y nosotros estamos al sur en postura de Arco y Flecha, y que él nos embiste con fuerza desde el norte hacia el sur. Hundimos la postura, echando atrás el cuerpo pero sin mover los pies. Con esto neutralizaremos el grueso de su acometida. Al mismo tiempo usaremos el brazo/mano derecho para redirigir el impulso de su ataque, moviendo el brazo derecho desde el norte hacia el noroeste una pizca hacia nosotros, y luego desviaremos su impulso en una suave curva y presionaremos hacia el frente en dirección norte-noreste, volviendo a nuestra postura original de Arco y Flecha. Esto es justamente lo que hacemos en nuestro Empuje de Manos básico del Taijiquan.
Descubriremos que apenas hace falta un mínimo de fuerza para desviar su fuerza bruta. Es igual que al conducir un camión. Basta con girar el volante. Aquí, es la rotación de la cintura y no el movimiento del brazo lo que corresponde al volante. Este principio de hundirse y presionar puede usarse contra cualquier forma de ataque poderoso, tanto si es un golpe de brazo/mano, una patada, un derribo o una técnica de chin-na.
Utilizar la intención y no usar nada de fuerza es un principio fundamental del Taijiquan. Aunque es mucha la gente que habla de este principio, la mayoría no saben lo que significa, y menos aún cómo aplicarlo. Para ser capaces de manejar este principio en condiciones, primero hay que tener la destreza del flujo de energía, porque si no careceremos de fuerza y velocidad, que son imprescindibles para la eficacia en el combate.
Este principio de usar la intención y no la fuerza sirve para desarrollar la fuerza interna en la práctica del Taijiquan. También nos ha servido de inspiración para dar lugar a nuestro «método del flujo» en el adiestramiento de la fuerza interna. Utilizamos la mente para dirigir el flujo energético, que mueve nuestra forma en la manera que queramos, según nuestra intención. Con ello somos capaces de ser fuertes y rápidos, al tiempo que no nos cansamos ni acabamos sin aliento.
La falta de coordinación entre lo alto con lo bajo puede ocurrir a varios niveles. En el nivel básico, si lo alto no lo coordinamos con lo bajo, como cuando nuestro cuerpo no está alineado con nuestra pierna de apoyo en el patrón ‘La tortuga dorada muestra (deja al descubierto) la espalda’, por ejemplo, no sólo tendremos poco equilibrio, y por ende perderemos eficacia de combate, sino que además nos veremos obligados a tensar ciertos músculos para no caernos de bruces, generando así un bloqueo energético que puede ser perjudicial para nuestra salud.
En el nivel intermedio, la falta de coordinación entre lo alto y lo bajo puede distraer en lugar de centrar nuestra energía. Por ejemplo, en la postura de Arco y Flecha, los dos pies están en línea y las puntas de ambos pies están remetidas hacia adentro. Así es como el flujo de la energía entre la parte alta y la baja del cuerpo se centra en el dan tian, dando al practicante estabilidad y agilidad al mismo tiempo.
En cambio, si pone los pies un tanto separados, en vez de ponerlos en línea, el pie de delante quedará apuntando hacia el frente, mientras que el pie de atrás quedará apuntando hacia afuera, con lo que el flujo de energía entre la parte alta y la parte baja del cuerpo del practicante se dividirá en dos direcciones, afectando así tanto a su estabilidad como a su agilidad.
En el nivel más alto, la coordinación entre lo alto y lo bajo lleva al practicante de Taijiquan a realizar las seis armonías, que son la armonía del espíritu, la energía, la esencia, los pies/piernas, el cuerpo y los brazos/manos. En el patrón de ‘El Cosmos Surge por Primera Vez’, por ejemplo, el practicante empieza desde la pierna de atrás, rota el cuerpo, y completa en el brazo/pierna, todo ello en un solo movimiento armónico, lo cual le permite tener presencia de mente, canalizar su fuerza interna desde el dan tian a los brazos/manos, moverse con elegancia, y tener coordinación de la postura, el cuerpo y la técnica.
Sin embargo, si dejáramos lo alto y lo bajo sin coordinar, como sucede cuando primero completamos el movimiento de los pies y luego pasamos a mover los brazo, entonces nos encontramos con dos movimientos separados en lugar de un solo flujo armónico, y por mucho que la forma siga los cánones a la perfección, hay una ruptura del impulso que va a afectar grandemente a nuestro espíritu y nuestra energía.
Hay varias formas distintas de diferenciar entre el adiestramiento interno y el externo, al igual que para diferenciar entre un arte marcial interno de uno externo. Una manera consagrada por el tiempo es nei lian jing shen qi, wei lian jin gu pi, que significa que «el adiestramiento interno implica la esencia, el espíritu y la energía; el adiestramiento externo implica los músculos, los huesos y la piel».
Un arte interno es aquel que se centra en el adiestramiento interno, y un arte externo es aquel que se centra en los métodos externos. La Postura de los Tres Círculos, la meditación y la Respiración Abdominal son ejemplos de métodos internos. El levantamiento de pesas, golpear al poste o los ejercicios de estiramientos son métodos externos.
A pesar de que el Taijiquan es un arte marcial interno, lo interno y lo externo quedan integrados durante el entrenamiento. Dicho de otro modo, no sólo es que el practicante de Taijiquan no deba descuidar sus aspectos externos, sino que estos son parte indispensable del adiestramiento interno, lo que implica que sin aspectos externos no puede haber adiestramiento interno.
Por ejemplo, cuando utilizamos la Postura de los Tres Círculos para desarrollar claridad mental y fuerza interna, necesitamos la forma de la postura para entrenar. Si la forma está mal, no sólo dejaremos de obtener beneficio del entrenamiento, sino que podemos tener efectos adversos. Cuando empleamos cualquier técnica de Taijiquan para el combate, debemos asegurarnos de que el movimiento y la postura de los pies, cuerpo y brazos estén perfectos. Si están defectuosos, no sólo es que no seremos capaces de desplegar nuestra fuerza interna con eficacia, sino que la propia técnica en sí dejaría de ser eficaz.
Las técnicas del Taijiquan se ejecutan en un solo flujo armonioso, sin interrupción de ningún tipo. Una vez que se empieza, ya no hay principio ni final hasta que el objetivo se ha completado. Al ejecutar la primera secuencia del Wudang Taijiquan, por ejemplo, no paramos al final de ‘Nebulosa Gira en Derredor’ para luego acometer ‘El Cosmos Surge por Primera Vez’, y volver a parar, para luego hacer ‘Montando a Caballo Preguntar el Camino’. Ejecutamos todos estos patrones homogéneamente sin la menor interrupción, como si fueran un único gran patrón continuado.
Cuando aplicamos estos patrones en combate, también los hacemos todos en una sola tacada, como si fueran un solo patrón continuo. Si el rival nos ataca con un puño de presión, por ejemplo, podemos desviar su ataque con ‘Nebulosa Gira en Derredor’. Pero no nos detenemos ni cortamos después de esto, sino que pasamos todo seguido a ‘El Cosmos Surge por Primera Vez’ para golpearle o para derribarlo.
Si él se retira, nosotros avanzamos todo seguido para golpearle o derribarlo con ‘Montando a Caballo Preguntar el Camino’. Si en vez de retroceder él nos desviara el ‘Cosmos Surge por Primera Vez’ y nos contraatacara, podríamos igualmente pasar todo seguido a ‘Montando a Caballo Preguntar el Camino’ para desviar su ataque, y sin interrupción continuar con las técnicas apropiadas en cada momento hasta que logremos nuestro objetivo de derrotarlo.
«Movimiento en la quietud, quietud en el movimiento» es otro más de los principios del Taijiquan que tanto se citan y tan poco se comprenden. En realidad es de lo más sencillo. Cuando ejecutamos patrones de Taijiquan, tanto a solas como en combate, nuestra mente está quieta, lo cual significa que tenemos la mente relajada y despejada. Cuando nos mantenemos en calma durante la meditación, o en el entrenamiento de posturas, o en un patrón de aplomo durante el combate, nuestra mente y nuestro cuerpo están quietos, pero nuestra energía está en movimiento, fluyendo.
Estos «diez fundamentos» son las diez joyas que Zhang San Feng nos legó a los practicantes del Taijiquan para obtener buena salud (incluida la vitalidad y la longevidad), eficiencia de combate y realización espiritual.
El Taijiquan debe ejecutarse con un movimiento suave y fluido, como demostraron aquí los alumnos de un curso de repaso de Taijiquan en 2005.
Parte 7 - Tratado de Zhang San Feng
Meditación y Chi Kung Frente a “Taichí”
Como en todo gran arte marcial, los valores morales y el cultivo espiritual se ponen muy de relieve en el Taijiquan. No está de más señalar, por cierto, que el término ‘cultivar el corazón, nutrir la naturaleza’ (xiu xin yang xing en chino) es de origen budista, y como tal evoca el paso de Zhang San Feng por el Templo de Shaolin.
En el contexto del Taijiquan, ‘cultivar el corazón, nutrir la naturaleza’ puede interpretarse como «partiendo de altos valores morales, nos cultivamos espiritualmente para alcanzar el Tao».
La principal metodología para lograr tan altísima meta consiste en adiestrar la energía y cultivar el espíritu, y esto se traduce en practicar el chi kung y la meditación. Si queremos practicar el Taijiquan, debemos seguir este procedimiento: si no practicamos altos valores morales, no estaremos en paz, y nuestra alma o espíritu estará perturbada. No seremos capaces de practicar con bien el chi kung y la meditación.
Si el corazón y el alma no están en paz, y si la mente y la energía no están coordinadas, nuestro movimiento físico carecerá de vida, y nuestros sistemas psicológicos y fisiológicos no funcionarán debidamente, por lo que tenderemos a la enfermedad.
Para tener paz emocional, mental y espiritual, y para tener éxito en el adiestramiento mental y en el chi kung, conviene no omitir la meditación sentada. Tampoco debemos descuidar los métodos de entrenamiento adecuados, como son los Diez Fundamentos del Taijiquan. Si integramos nuestro entrenamiento interno con el externo, lograremos los beneficios propios del Taijiquan, como son la buena salud (incluyendo la vitalidad y la longevidad), la eficiencia en el combate, y la realización espiritual.
(Si Zhang San Feng dijo que la meditación sentada es indispensable, ¿cómo es que en Shaolin Wahnam no practicamos la meditación sentada con el Taijiquan o el Kungfu Shaolin? Nuestras necesidades y aspiraciones son distintas. Zhang San Feng y sus discípulos aspiraban a alcanzar el Tao, o retornar a Dios Espíritu Santo. Nosotros no estamos listos todavía para esa meta suprema. Nuestra aspiración es más modesta. Aspiramos a vivir una vida plena y satisfactoria, aquí y ahora. La meditación de pie, así como la meditación en movimiento, que sí son parte integral de nuestro entrenamiento, sirven más adecuadamente para satisfacer nuestras necesidades y aspiraciones. Más adelante, si surgiera esa necesidad, sí podríamos impartir meditación sentada en nuestra escuela.)
No debemos ser dogmáticos en nuestro entrenamiento; todo hay que ajustarlo a las necesidades del momento, siguiendo los principios de los Ocho Trigramas o Bagua, y de los Cinco Procesos Elementales o Wuxing en las situaciones siempre cambiantes de nuestro mundo. Usaremos la serie del Wudang Taijiquan para practicar el chi kung y la meditación, al tiempo que logramos el desarrollo físico, emocional, mental y espiritual, para finalmente llegar al Tao.
Taijiquan es meditación; Taijiquan es chi kung
Ser capaces de hacer ajustes, nada tiene que ver con cambiar la forma y perder la esencia. Normalmente, una secuencia de Taijiquan se ejecuta en un único flujo continuo, pero si por algún motivo, como pueda ser disfrutar de la quietud del momento o acumular energía en el dan tian, detenemos la secuencia en un determinado patrón, lo que estamos es ajustándonos a las necesidades del momento. La Postura de Arco y Flecha se ejecuta con el cuerpo erguido, pero si vemos que nos vamos a quedar cortos para golpear a nuestro rival, podemos entonces echar el cuerpo un poquito hacia adelante para así llegar del todo. Estos son ejemplos de cómo nos ajustamos a las necesidades del momento de acuerdo con la interacción del Bagua y el Wuxing. Pero la esencia sigue igual — seguimos obteniendo buena salud, eficacia de combate y realización espiritual de nuestra práctica del Taijiquan.
En cambio, si ejecutamos una serie de Taijiquan pero sin adiestrar la energía ni cultivar el espíritu, y hasta le ponemos música para que la ejecución quede como una danza, eso no es ajustarse a las necesidades del momento, sino que es cambiar la forma y la naturaleza del Taijiquan por completo. O si utilizamos técnicas de kick-boxing y botamos con los pies en lugar de usar las técnicas del Taijiquan para el combate, eso tampoco es ajustarse a las necesidades del momento, sino que es cambiar la forma y la naturaleza del Taijiquan por completo. En ambos casos, se estaría perdiendo la esencia. Seríamos incapaces de conseguir buena salud, eficacia combativa, y realización espiritual a partir de ese Taijiquan, por mucho tiempo que lo practicáramos.
Todas estas enseñanzas deben operar en armonía de yin y yang para que pueda realizarse así el micro-Cosmos de nuestro interior, que a su vez es espejo del macro-Cosmos del Universo. Cuando el yin y el yang están en armonía, lo interno y lo externo se integran, y todos nuestros sistemas físicos, emocionales, mentales, y espirituales, funcionarán a la perfección. Nunca nos pondremos enfermos, y nuestra fisiología y psicología nunca funcionarán defectuosamente. Tendremos buena salud, vitalidad y longevidad. Si seguimos estas indicaciones y metodología, habremos recibido la transmisión de Zhang San Feng.
Zhang San Feng recalcó que no había otra manera de practicar el Taijiquan más que seguir sus enseñanzas tal y como las había explicado en su Tratado. Cuántas veces hemos dicho que la mayoría de la gente de hoy no practica el Taijiquan genuino; que apenas practican una especie de danza suave a la que llaman “Taichí”. Pues bien, hablamos desde la observación directa basada en las enseñanzas del mismísimo Primer Patriarca del Taijiquan.
El flujo energético meditativo del Taijiquan en combate
El artículo ha sido traducido por Javier Silio del original escrito en Inglés por el Gran Maestro Wong Kiew Kit. Para leer el artículo original hacer click en el siguiente enlace: