Cómo Obtener los Mejores Resultados en tu Entrenamiento
Artículo esscrito por el Gran Maestro Wong Kiew Kit
Sifu Wong en el Congreso Internacional por la Unidad de la Ciencia celebrado en Seúl en 2000
1. Cinco pasos para obtener los mejores resultados en tu entrenamiento
¿Por qué algunas personas pueden lograr en seis meses lo que otras no consiguen en seis años? No es una exageración; de hecho, muchos de mis alumnos me han contado que en pocos meses han obtenido beneficios de los que sólo habían podido leer en los libros, pero que nunca habían experimentado a pesar de haber practicado previamente el arte en cuestión durante muchos años. El Chi kung y el Kung Fu (incluido el Tai Chi Chuan) ofrecen algunos ejemplos evidentes, por no decir inquietantes.
Hoy en día, no es raro encontrar practicantes que han practicado chi kung o kungfu durante muchos años, algunos de los cuales son incluso instructores, pero que no tienen experiencia alguna en el flujo de energía ni en la defensa personal. Sin embargo, lo más fundamental del chi kung es el flujo de energía, y lo más fundamental del kungfu es la defensa personal.
Es aún más inquietante cuando algunas personas, independientemente de si su intención es buena o egoísta, empiezan a enseñar chi kung o Tai Chi Chuan (que es en realidad una forma muy eficaz de arte marcial), después de haber aprendido algunos movimientos de chi kung o Tai Chi Chuan durante unas semanas, ¡algunos incluso durante unos días!
Si aprendes de estos «maestros» autodidactas, no obtendrás buenos resultados aunque practiques durante toda tu vida. En cambio, si aprendes de un verdadero maestro, obtendrás mejores resultados en mucho menos tiempo.
No obstante, aunque aprender de un auténtico maestro, o al menos de un instructor competente, es importante, hay otros factores que también contribuyen, y que se generalizan en los siguientes Cinco pasos para obtener los mejores beneficios de tu entrenamiento, que puedes consultar aquí:
1) Conoce bien la filosofía, el alcance y la profundidad del arte que practicas.
2) Define claramente tus metas y objetivos.
3) Busca un maestro que te enseñe los mejores métodos disponibles para alcanzar tus metas y objetivos.
4) Practica, practica y practica.
5) Evalúa tu progreso en función de las metas y los objetivos que te hayas fijado.
En la fotografía superior, se muestra a estudiantes de un curso del Gran Maestro Wong Kiew Kit en el llamado flujo de chi con movimientos automanifestado (el flujo de energía produce movimientos en el estudiante que le ayudan a limpiar bloqueos de energía)
2. Filosofía, alcance y profundidad
Comprender la filosofía, el alcance y la profundidad del arte que has elegido es el primer paso esencial si quieres obtener los mejores resultados en tu entrenamiento. Esa comprensión actúa como un mapa: no sólo te indica el camino y cómo llegar, sino también el resultado potencial en el destino.
Sin esta comprensión, muchas personas no sólo pierden mucho tiempo y a menudo se pierden por el camino, sino que además no saben realmente en qué están trabajando. Si entendieran, por ejemplo, que practicar Chi Kung o Tai Chi Chuan significa realmente trabajar el flujo de energía o entrenar para la eficacia en el combate, mucha menos gente perdería el tiempo con ejercicios que, en el mejor de los casos, son una especie de gimnasia o danza.
Si además comprendieran que el alcance y la profundidad del Chi Kung son mucho más que el mero flujo de energía, aunque el trabajo sobre el flujo de energía es su fundamento esencial; y que el alcance y la profundidad del gran Kung Fu como el Shaolin y el Tai Chi Chuan no son sólo la eficacia en el combate, aunque la eficacia en el combate es el punto de partida básico, irían más allá del fundamento y lo básico hasta cimas mayores como la vitalidad, la longevidad, la expansión de la mente y la realización espiritual.
¿Dónde se pueden obtener conocimientos sobre la filosofía, el alcance y la profundidad del arte elegido? Hay dos fuentes principales: los maestros vivientes y los clásicos establecidos de los artes en cuestión. Obviamente, si lo escuchas de un autoproclamado erudito que no ha experimentado lo que dice, o lo lees en un libro que se limita a repetir estereotipos, es poco probable que saques mucho provecho. Los maestros vivos eran poco frecuentes incluso en el pasado; hoy en día lo son aún más.
Si tienes la suerte de encontrarte con uno, trátalo con el respeto con el que tratarías a un tesoro viviente. Mostrar respeto al maestro sugiere lo mínimo que debes hacer cuando te encuentres con un tesoro viviente. Si le haces preguntas pertinentes con educación, te las responderá. Si te da excusas como que las respuestas son demasiado complicadas para que las comprendas, o que implican secretos que no deberías conocer (a menos que realmente sean secretos, lo que no es frecuente en las preguntas generales), es justificado sospechar de si realmente es un verdadero maestro.
Los clásicos consagrados también eran raros en el pasado, pero hoy son más fáciles de conseguir. Para entender los clásicos hay que superar dos obstáculos. Por un lado, hay que saber chino clásico y, por otro, tener ciertos conocimientos previos. La mayoría de la gente, especialmente en Occidente, no tiene ninguna de estas dos condiciones. Su alternativa son los libros modernos, fáciles de leer, claramente escritos y bien ilustrados por maestros practicantes. Por lo tanto, al elegir un libro para su lectura previa, debe decidir sobre los tres factores siguientes: si el libro es aburrido o interesante, si está escrito en una jerga o en un lenguaje sencillo, y si el autor y su material son auténticos.
En la fotografía superior se muestran muchos de los libros escritos por el Gran Maestro Wong Kiew Kit. Estos libros representan una extraordinaria fuente de conocimientos sobre la filosofía del Chi Kung, Kung Fu y Zen.
3. Definiendo metas y objetivos
Es tan evidente que sin metas y objetivos gran parte del aprendizaje o entrenamiento suele ser infructuoso, que mencionar este hecho puede resultar repetitivo. Sin embargo, ¡la mayoría de la gente practica Chi Kung o Kung Fu sin metas ni objetivos establecidos! Prueba a preguntar a algunos practicantes el por qué practican Chi Kung o Kung Fu, y muchos de ellos empezarán a buscar sus metas u objetivos después, no antes, de haber escuchado tu pregunta. Incluso si tienen metas y objetivos previos, a menudo no son más que eslóganes de moda, en lugar de definiciones reales que les recuerden la dirección de su entrenamiento.
Para nuestro propósito, las metas son generales en su definición y a largo plazo en su consecución, mientras que los objetivos son específicos y a corto plazo. Por ejemplo, ser capaz de defenderte es una meta general en tu entrenamiento de Tai Chi Chuan, mientras que ser capaz de liberarte de algunos bloqueos y presas concretos constituye un objetivo. También debes establecer un plazo para alcanzar tus metas u objetivos. Ni que decir tiene que hay que ser realista y razonable a la hora de establecer el tiempo. Para alguien que lleva años sufriendo una enfermedad, por ejemplo, no sería razonable esperar que la superara practicando determinados ejercicios de Chi Kung durante sólo unas semanas.
Por comodidad, los objetivos pueden clasificarse en objetivos personales y objetivos del curso. La elección de los objetivos personales depende de las necesidades y capacidades de la persona en cuestión, y a veces de sus gusto y preferencias. Desarrollar el arte de la garra del tigre y ejecutar bien el set de kungfu de los Cinco Animales son ejemplos de objetivos personales en el entrenamiento de Kung Fu Shaolin.
Los objetivos del curso están relacionados con el set particular de chi kung o ejercicios de kungfu que pretendes entrenar durante un periodo de tiempo. Por ejemplo, puede que desees dedicar seis meses al entrenamiento del Puente de Oro (Golden Bridge) en Kung Fu Shaolin, o a la Postura de los Tres Círculos (Three Circles Stance) en Tai Chi Chuan. En cualquier caso, desarrollar brazos potentes y posturas sólidas es un objetivo adecuado del curso.
Para definir con acierto tus metas y objetivos, es necesario tener un conocimiento sólido de la filosofía, el alcance y la profundidad del arte en cuestión. Por ejemplo, si no entiendes que el chi kung también promueve la expansión de la mente y el cultivo espiritual, no estarás en posición de abordar la mente y el espíritu mientras defines tus metas y objetivos. Si piensas (erróneamente) que el Tai Chi Chuan consiste simplemente en mover el cuerpo, los brazos y las piernas con gracia, las metas y objetivos que establezcas para tu entrenamiento de Tai Chi Chuan, independientemente de cuánto tiempo practiques, estarán necesariamente limitados por tu estrecha perspectiva.
«El Libro Completo del Shaolin» escrito por el Gran Maestro Wong Kiew Kit proporciona una comprensión completa y en profundidad de las artes Shaolin
4. En busca de un maestro para los mejores métodos disponibles
Una vez establecidos tus objetivos y metas, el siguiente paso lógico es buscar un maestro que te ayude a alcanzarlos. Los buenos maestros son difíciles de encontrar; hay que dedicar tiempo a buscarlos, pero merece la pena. La página web Cualidades de un buen maestro te dará algunas ideas sobre qué buscar en tu búsqueda.
Recuerda que eres tú quien busca al maestro; puede que él no tenga ni la necesidad ni la obligación de enseñarte.
Es sencillamente sorprende que algunas personas presupongan que, por el mero hecho de querer aprender, un maestro tiene la obligación de enseñarles. También es ilógico suponer que un maestro no cobraría nada por su enseñanza, que podría vivir del sol y del agua. La actitud correcta, que a menudo resulta ser el mejor acercamiento a un maestro, es que demuestres ser un alumno merecedor de recibir dicha enseñanza.
Si no puedes encontrar un maestro, busca al menos un instructor competente, que debe reunir las dos condiciones siguientes. Una, que sea profesional, es decir, que sepa lo que enseña. Alguien que enseña un arte profundo como el Chi Kung o el Kung Fu, después de haberlo aprendido durante unos meses, literalmente no sabe lo que está enseñando. No sabe, por ejemplo, que está enseñando danza o gimnasia parecida al Chi Kung o al Kung Fu y no verdadero Chi Kung o Kung Fu. La segunda condición es que sea ético, es decir, que se asegure de que lo que enseña es beneficioso, y si sus alumnos desarrollan efectos secundarios adversos, que los conozca y sea capaz de rectificarlos.
Un buen maestro elegirá los mejores métodos disponibles para que alcances tus metas y objetivos. La selección dependerá de numerosas variables, como tus necesidades y capacidades, el repertorio del maestro, así como factores ambientales y recursos de apoyo. Puede que a veces te preguntes si la elección que ha hecho es buena, pero si es un buen maestro y te ha aceptado como alumno, es prácticamente seguro que elegirá el mejor método y procedimiento para ti.
Por otra parte, es posible que conozcas, por tus lecturas o por otros medios, algunos métodos útiles para alcanzar tus metas y objetivos. Tu tarea, por tanto, es buscar un maestro que pueda enseñarte los métodos que has elegido. Sin embargo, si te aconseja que realices algún cambio -como en tus metas u objetivos, tus métodos previamente seleccionados o el procedimiento de entrenamiento- es casi siempre seguro que, con su amplia perspectiva y experiencia, conoce tus necesidades y cómo satisfacerlas mejor que tú. Es por eso que se dice que los verdaderos maestros valen más que su peso en oro.
El Gran Maestro Wong Kiew Kit posando con su maestro, Sigung Ho Fatt Nam, hace muchos años.
5. Practica, practica y practica
El cuarto paso es el más importante y el que lleva más tiempo. Es importante señalar que este paso consiste en «practicar, practicar y practicar», y no en «aprender, aprender y aprender». De hecho, con frecuencia en el Chi Kung y el Kung Fu, especialmente en esta etapa, ¡cuanto más se aprende menos se consigue!
Esto no significa que aprender sea perjudicial; de hecho, aprender sobre la filosofía, el alcance y la profundidad del Chi Kung o del Kung Fu es el primer paso esencial para obtener el mejor resultado en tu entrenamiento. Pero si tu entrenamiento está orientado hacia el dominio del Chi Kung o del Kung Fu, es perjudicial limitarse a aprender, aprender y aprender.
Existen algunas diferencias cruciales entre practicar y aprender. Practicar es práctico y experimental; aprender es teórico e intelectual. Practicar se refiere a lo que ya se conoce; su propósito es desarrollar y consolidar destrezas, fuerza o habilidad. El aprendizaje trata de lo que se ha de conocer; su propósito es obtener nuevos conocimientos.
Los maestros se hacen a través de la práctica, los estudiosos a través del aprendizaje. Los maestros practican y experimentan directamente lo que profesan. Los maestros de Chi Kung o Kung Fu, por ejemplo, pueden demostrar fuerza interna y experimentar vitalidad y frescura mental. Los estudiosos se limitan a hablar, pero a menudo no tienen experiencia directa de lo que saben. Hoy en día hay muchos estudiosos del Chi Kung y del Kung Fu, especialmente en Occidente, pero hay muy pocos maestros, incluso en Oriente.
Si quieres convertirte en maestro, o simplemente ser competente, en Chi Kung o Kung Fu, simplemente no puedes escapar de este largo proceso de practicar, practicar y practicar. No se practica sólo tres veces, o durante tres meses, sino preferiblemente al menos durante tres años. Hay un dicho que dice que «tres años de práctica traerán un pequeño éxito; diez años, un gran éxito». Lo que practiques puede ser sencillo, y normalmente consiste en una o unas pocas técnicas.
En realidad, no importa lo que practiques, siempre que practiques, practiques y practiques el tiempo suficiente, llegarás a ser un maestro de lo que practiques, aunque el método que elijas sea inferior. Si golpeas continuamente tus palmas sobre un saco de arena, o golpeas tu pierna contra un cocotero todos los días durante tres años — métodos que son considerados «inferiores» en nuestra Escuela Shaolin Wahnam de Chi Kung y Kung Fu — te convertirás en un maestro de la palma de hierro («iron palm») o de la pierna de hierro («iron leg»), y puedes tener el poder de matar a una persona con un solo golpe.
A menos que te guste especialmente exhibir tu fuerza bruta, rompiendo ladrillos o los huesos de alguien con la palma o la pierna, normalmente no es algo gratificante. Por lo tanto, si has adquirido una buena base filosófica en tu primer paso, estarás en mejor posición para elegir un método «superior» para practicar en este cuarto paso y obtener resultados más gratificantes.
Aplicación de combate del Kung Fu Shaolin
6. Evaluar el progreso según las metas y objetivos
Debes acceder a tus progresos, o no, en función de las metas y objetivos que te hayas fijado.
Por supuesto, debes seguir los consejos de tu maestro y las condiciones exigidas por el método de entrenamiento. Si tu maestro te pide que respires lenta y suavemente, es una completa insensatez intentar ser más listo que él respirando deprisa o con fuerza. Si el método requiere que practiques diariamente durante seis meses, es una pérdida de tu tiempo y del esfuerzo de tu maestro si interrumpes el entrenamiento a las tres semanas porque no has experimentado ningún efecto.
Si sigues los consejos de tu maestro y practicas según los requisitos del método establecido, obtendrás los resultados que ese método tiene fama de dar. Por ejemplo, el Movimiento de Chi Auto-Manifestado (Self-Manifested Chi Movement) tiene fama de eliminar el bloqueo de energía y equilibrar el nivel de energía, y el patrón Agarrando la Cola de Gorrión (Grasping Sparrow’s Tail) del Tai Chi Chuan estilo Yang tiene fama de ser un contraataque eficaz contra todos los modos de ataque. Si los has practicado correcta y adecuadamente, habrás limpiado tu bloqueo energético y serás capaz de defenderte contra todos los ataques. ¿Por qué? Porque los métodos están establecidos, lo que significa que han sido probados durante siglos para producir los resultados esperados.
Si no se obtienen los resultados esperados, lo que a veces puede ocurrir, el fallo suele deberse a una o varias de las tres causas siguientes:
1) La práctica es incorrecta o insuficiente
2) El profesor es incompetente
3) El alumno es incapaz
Rectifica el fallo y obtendrás los resultados esperados.
Su evaluación se realiza no sólo al finalizar la formación, sino también periódicamente durante el propio curso. Por supuesto, se hacen modificaciones, pero no cambios completos, cuando es necesario, pero deben hacerse con la aprobación y supervisión del maestro.
Estos Cinco pasos para obtener los máximos resultados pueden permitirle no sólo obtener resultados notables en menos tiempo, sino también acercarse a todo el potencial que puede ofrecer su formación. Por ejemplo, los estudiantes que no tienen el beneficio de estos cinco pasos pueden estar bastante satisfechos en su entrenamiento de Chi kung o Kung Fu una vez que pueden curar su enfermedad o alcanzar la eficiencia de combate, pensando que eso es todo lo que el Chi Kung y el Kung Fu pueden lograr.
Otros que siguen los cinco pasos comprenderán un alcance más amplio y una mayor profundidad de su arte, y por lo tanto estarán en condiciones de obtener otros beneficios como la claridad mental y la alegría espiritual.
Los Cinco Pasos muestran no sólo el procedimiento a seguir, sino también las dimensiones relevantes a cubrir, implicando a los tres elementos esenciales en cualquier entrenamiento, a saber, el método, el maestro y el alumno.
Por lo tanto, con esta comprensión uno puede apreciar que para obtener los mejores resultados en cualquier entrenamiento, ya sea el Chi Kung, el Tai Chi Chuan, el Kung Fu Shaolin, tocar el paino o pintar, no basta con tener buenas técnicas, sino que también hay que tener un buen maestro y ser un buen alumno. Con tales ventajas y visión de futuro, no es de extrañar que puedas lograr en seis meses lo que otros no pueden hacer en seis años.
Este artículo sobre «Cómo Obtener los Mejores Resultados en tu Entrenamiento» ha sido traducido y adaptado del artículo original escrito en inglés por el Gran Maestro Wong Kiew Kit. Para leer el artículo original puedes hacer click en el siguiente enlace: