¿Por Qué Es Tan Importante Perdonar en la Vida y en el Chi Kung?
¿Por Qué Es Sabio y Compasivo Perdonar? Gran Maestro Wong Kiew Kit
Dejando de lado los pequeños detalles de las ocurrencias cósmicas, que realmente suceden, los que traicionan pueden no saber si las víctimas los perdonan, pero las víctimas se dañarán a sí mismas si su respuesta es mala, serán indiferentes si su respuesta es indiferente, y serán buenas si su respuesta es buena.
Es sabio ser bueno, insensato dañarse a sí mismo, y mediocre ser indiferente.
¿Cómo se perjudican las víctimas si su respuesta es mala, si están enfadadas o quieren vengarse de las traiciones?
La energía negativa resultante de su mala respuesta pondrá en jaque su red energética natural y causará enfermedades.
De hecho, en mis muchos años de curación con chi kung, he descubierto que muchas de las llamadas enfermedades incurables se deben a emociones bloqueadas.
Aunque las víctimas no estén clínicamente enfermas, el bloqueo energético afectará a muchos aspectos de su vida cotidiana.
Obviamente, no es bueno estar enfermo o tener malos resultados en la vida diaria.
Cuando una víctima está enfadada, quiere vengarse o tiene cualquier manifestación de una mala respuesta a una traición él (o ella) no sólo niega la compasión sino que se acerca activamente hacia la crueldad.
No se trata sólo de algo subjetivo, es decir, las personas crueles pueden argumentar que ser crueles es mejor que ser compasivos, sino que la crueldad trae consigo un daño, ya que provoca un bloqueo energético.
Obviamente, es una insensatez causarse daño a sí mismo.
Por otro lado, dejando de lado el altruismo, en el que creemos y valoramos mucho, la sabiduría y la compasión aportan beneficios.
De hecho, muchas personas han comentado amablemente que soy sabio y compasivo. Estas cualidades deseables se las debo a que perdono fácilmente.
Perdonar afecta favorablemente a la persona que perdona, no a la que hizo el mal.
El mal, independientemente de que sea real o meramente percibido, se ha cometido, y el acto de perdonar no lo deshará.
De hecho, es posible que el infractor ni siquiera sepa que ha sido perdonado.
El daño resultante de la mala acción sigue hiriendo a la persona que la recibe si sigue albergando fuertes emociones negativas al respecto, a veces más dañinas que la propia mala acción.
Cuando perdona, pone fin al daño. La mala acción deja de perjudicarle.
Además, el acto de perdonar fortalece y alimenta su espíritu. Se vuelve más feliz y apacible.
Perdonar no es un acto de debilidad o cobardía. Al contrario, se necesita mucho valor y fuerza para perdonar.
Perdonar no sólo es muy importante en el entrenamiento de chi kung, sino que, sobre todo, es muy importante en la vida diaria, aunque mucha gente no se dé cuenta de ello.
Cuando una persona no perdona, la energía negativa de la rabia o la frustración contenida distorsiona su flujo de energía, inhabilitando así su capacidad natural para superar la enfermedad.
Aunque no esté enfermo, la energía bloqueada le hace menos feliz de lo que debería.
Cuando perdona, libera este bloqueo, especialmente cuando también conoce cómo hacer un flujo del chi. Supera su enfermedad de forma natural y tiene una mejor calidad de vida.
Es un buen recordatorio de la enseñanza de los más grandes maestros, como Jesús y Buda, de que el bien siempre tiene como resultado más bien.
El que más se beneficia cuando una persona perdona, es él (o ella) mismo.
Textos originales escritos en inglés por el Gran Maestro Wong Kiew Kit. Más información en: Shaolin.org